30.08.07 *EL VIAJE... DE TU VIDA.*
Michael Scofield en Prison Break.
Como creadores de nuestra propia realidad, para poder llegar a donde queremos, necesitamos hacer lo necesario que nos lleve a ello.
He conocido a mucha gente que tiene grandes sueños que han perdido por temor a dar el paso. Algunas veces por baja autoestima, no sentirse lo suficientemente buenas, falta de seguridad en si misma, miedo a que no resulte como esperaban o lo que es peor miedo al fracaso, a lo que van a pensar o decir de ellas o a hacer el ridículo.
Otras personas temen arriesgarse o arriesgar algo. Piensan que si no van a la segura, no van y dejan pasar oportunidades que luego lamentan por no haberse arriesgado.
Muchas historias serían diferentes si sólo se hubieran decidido a dar el paso.
Muchos sueños se ven truncados por miedos basados en pretextos.
El otro día en una reunión Juan comentaba que no había sido piloto porque su papá nunca se lo permitió porque lo consideraba peligroso..Ahora dice sentirse infeliz por no haberlo hecho. Culpa a su papá de sus miedos y decía no poderlo perdonar por haberle impedido seguir su sueño.
Yo me quedé pensando en que no porque en un momento dado no se hay realizado un sueño o proyecto en determinado momento, nada impide realizarlo ahora. Siempre hay tiempo y nunca es tarde.
Juan tiene más de 40 años, una posición económicamente holgada y si quisiera podría estudiar aviación ahora.
¿Entonces? ¿Realmente lo ha deseado tanto?
Si deseamos algo desde el fondo de nuestro corazón, siempre encontraremos la forma de lograrlo y no habrá ninguna persona, situación, ni bloqueo, ni obstáculo ni poder alguno que nos detenga. Si realmente lo deseamos estaremos comprometidos con nuestro sueño y si hay que pagar un precio, se hará sin mirar atrás.
A veces es más fácil culpar a los demás, a sus miedos, a sus bloqueos, a lo que dicen o esperan, porque es más fácil eso que reconocer que o el sueño no era lo suficientemente fuerte para librar todos los obstáculos o realmente no se pudo o no se deseó realmente alcanzarlo.
Nosotros creamos nuestra propia realidad y viviremos las experiencias que deseemos siempre y cuando estemos conscientes de que es nuestra realidad y la vamos a vivir a nuestra manera, y NO a la manera de los demás.
Los demás no nos hacen cosas ni nos impiden lograr lo que deseamos, somos nosotros al permitir su interferencia quienes saboteamos nuestra realidad.
Como dijo Michael Scofield… "Si quieres viajar, tienes que comparar boleto." En determinadas ocasiones, esa compra de boleto implica hacer cosas arriesgadas y que muchas veces después no se puede entender cómo nos atrevimos. Tal vez, de momento, habrá que defender nuestro sueño aunque nos cueste el distanciamiento de algunas personas, o hacer ciertas inversiones, correr riesgos o desafiar a personas y situaciones para lograrlo.
Nosotros somos los responsables de “viajar” por la vida, de “viajar” hacia nuestros sueños.
No necesitamos que los demás nos compren el boleto, nos digan cómo comprarlo o hagan todo lo posible para que no lo hagamos, decidiendo por nosotros. Aunque a los demás no les parezca lo que queremos hacer, estamos en lo correcto si así lo sentimos nosotros.
Cuando seguimos nuestra voz interior que nos invita a realizar algo, por loco o aparentemente difícil que parezca, es bueno para nosotros. No estamos solos. DIOS siempre está con nosotros y en su infinito AMOR, siempre nos dará los medios para lograr nuestros sueño. Sólo es cuestión de hacer nuestra parte, o comparar el boleto y tener FE en que sucederá.
Ningún sueño es inalcanzable, criticable o ridículo. Finalmente es tu vida la que está en juego. Sólo tú puedes crear tu propia realidad. Los demás pueden opinar lo que quieran y no tiene porqué afectarte. Ellos tienen su propia realidad que no es la tuya y no tienen razón alguna para intervenir en la creación de la tuya.
Ellos tienen una manera diferente de percibir al mundo y de ver tu sueño y no están en tu cabeza para entender tu realidad. Deja que ellos vivan su propio vuelo y tu sigue con el tuyo. Deja que viajen en su propia dirección y tú sigue la tuya.
Disfruta el proceso mientras haces tu parte para llegar a la realización de tu sueño. Entre más lo disfrutes, mejor será el resultado. Que nada te detenga porque sin importar la magnitud de tu sueño, tú puedes lograr lo todo.
No supongas lo que no va a pasar ni temas el resultado, tú creas tu propia realidad y mediante tus pensamientos, palabras, sentimientos, emociones, acciones elecciones, decisiones, actitudes y creencias creas también el resultado. Dalo por hecho.
No temas en lo que estás haciendo para lograr tu sueño, arriesga al hacer tu parte para ganar y después, ponlo en manos de DIOS y lo verás realizado porque con Él vas a la segura.
Finalmente…
“CON DIOS TODO ES POSIBLE.”
Y tú…
¿Vas por tus sueños o los dejas en el camino por permitir la interferencia de los demás? O, ¿Confías en DIOS, en ti y siempre logras lo que has soñado? ¿ Vuelas tan alto y llegas tan lejos como lo deseas o limitas tu viaje condicionado por otros?
Tu opinión al respecto es importante.
¡¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS por estar aquí!!!
CON AMOR…
*^Â^*