29.10.07 *ARRIESGANDO...PARA GANAR.*
Frederick Wilcox.
************
Cuando se trata de crear nuestra realidad, hay ocasiones en las que tenemos que arriesgar para lograr lo que deseamos.
Si queremos ganar el partido, no podemos quedarnos en la primera base. Si queremos una vida de Serie Mundial tendremos que correr muchos riesgos para lograrlo.
El ir más allá no sólo nos aporta descubrimiento, sino conocimiento y aprendizaje que de no habernos arriesgado, no lo habríamos obtenido.
En la vida diaria, las relaciones, los negocios y todo lo que experimentamos, siempre se nos presenta la oportunidad de hacer elecciones y de arriesgarnos respecto a lo que vamos a hacer en ese momento.
Si nos decidimos por ir más allá y correr los riesgos asumiendo las consecuencias de nuestras decisiones, encontraremos más de lo que hubiéramos imaginado y más de lo que hubiéramos obtenido si no nos hubiéramos arriesgado.
Hay personas que temen arriesgarse y con ello demuestran miedo y falta de fe.
Tengo una amiga que siempre ha dicho, “para que me arriesgo si así estoy cómoda”. Y tal vez tenga razón en cuanto a su elección de experiencias, sin embargo se está perdiendo de muchas cosas que diariamente le regala la vida.
Al igual que ella, muchas personas pasan por la vida conformándose con lo que tienen o lo que les sucede por miedo a lo desconocido. Temen perder o que al arriesgarse las cosas se les salgan de control y no saber qué hacer en determinado momento.
El arriesgarse en sí ya es un triunfo , porque hay un atrevimiento consciente para ir más allá para traspasar las propias limitaciones.
Correr el riesgo de ir más allá de lo que nos limita o lo que tememos, lo cual, no sólo nos libera de ello sino que nos abre otras posibilidades que no habíamos ni siquiera pensado que estaban en nuestra capacidad.
Podemos hacer lo mismo día tas día, pero si decidimos arriesgarnos, haremos la diferencia en nuestra vida y muchas veces en la vida de quienes nos rodean.
Esa diferencia nos mostrará que no era tan difícil y que lo temido no era tal, era sólo una apariencia.
Cuando nos arriesgamos, sin importar lo que suceda, siempre ganamos.
Si el riesgo es el adecuado ganaremos en el resultado, muchas veces mejor que el esperado, si por algo resultó que no lo era, ganaremos en experiencia y aprendizaje.
Tal vez de momento, habrá quien al no recibir lo esperado, se sienta frustrado y perdedor, sin embargo con el tiempo y viéndolo fríamente descubrirá que si ganó y en qué.
Al estar abiertos y receptivos a encontrar el beneficio de todo lo que nos sucede, fácilmente se descubre la cantidad de ganancia que se ha recibido y que muchas veces se ha dejado pasar de lado.
Sin importar el resultado nada está perdido. Siempre hay forma de lograr lo que deseamos. DIOS en Su Infinito AMOR siempre nos abre otras puertas.
Si nos asociamos con Él y nos arriesgamos confiando en que con Él TODAS LAS COSAS SON POSIBLES, aprenderemos que los riesgos siempre son atajos para llegar más lejos.
Arriesgarnos nos llevará a crear una realidad más plena, llena de matices y colores donde las bendiciones prevalecerán de manera ilimitada.
Si nos arriesgamos , no sólo estaremos dando un paso más, podremos estar cambiando nuestra vida y nuestro futuro de forma sorprendente.
Finalmente como dicen por ahí…
“Quien no arriesga no gana.”
Y tú…
¿Te conformas con lo que tienes o te atreves a ir por más?
Me encanta conocer tu opinión al respecto.
¡¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS por estar aquí!!!
CON AMOR…
*^Â^*