Todo tiene un horario, todo se ha convertido en rutinario. El auto, el tráfico, la comida rápida, los compromisos sociales, las noticias del día son lo que marca lo que vive un individuo. Todo es mecánico, se hace de una manera y ya sin ver más allá del simple acto de realizarlo para terminarlo en determinado tiempo.
El hombre ha perdido su esencia ya todo es computarizado, todo es prefabricado y hasta la comida es precocida, congelada y está llena de conservadores .
Todo se resume en una palabra…prisa. Actualmente el hombre vive persiguiendo el tiempo, siempre de prisa.
Su día consiste en levantarse, bañarse ,desayunar, llevar a los niños a la escuela y llegar a trabajar. En la oficina trabajar como autómata sin parar, salir a comer comida rápida sin importar lo que contenga con tal de hacerlo rápido para regresar a la oficina o llegar a la cita. Más trabajo, salir y pelear con el tráfico, llegar a casa cenar ver tele y dormir. Mañana será otro día idéntico a este y pasado otro más. Y así transcurren los años, la vida y se perdido de tantos momentos que después ya no recuperarán jamás.
Se ha perdido calidad de vida buscando tener mayor cantidad en la cuenta bancaria. Se ha buscado dar a la familia una vida económica mejor, pero eso no siempre significa mayor calidad de vida.
Con ello , el hombre ha renunciado a mayor calidad de vida personal y de ser. Ha perdido lo más por lo menos.
Se pasa la vida viviendo para el futuro en lugar de vivir el presente, desperdiciando éste último por correr hacia algo que no está en el ahora.
Afortunadamente los tiempos están cambiando regresando a que la gente vuelva a vivir y no se dedique sólo a sobrevivir. Muchas veces hemos dicho algo muy cierto… “Despacio que voy de prisa”, actualmente podemos decir sin temor a equivocarnos… “Despacio que voy de Slowdown”.
Hace unos días recibí un e-mail de Fijado en el que nos muestran como en Suecia y algunas partes de Europa han adoptado la cultura del “Slowdown”. Con ella, se busca que la gente tenga una vida económica alta sin sacrificar su vida personal...
Los suecos han encontrado que un hombre puede ser más productivo, si la empresa para la que trabaja toma el tiempo necesario para desarrolla un proyecto, el cual generalmente les lleva 2 años. Esto para ellos es una regla.
Tal vez para ti que estás acostumbrado a otro ritmo de vida, te suene hasta bizarro y de flojera. Si estás acostumbrado a vivir como en Estados Unidos o en nuestro país donde siempre se buscan resultados inmediatos, pensarás que si no sale rápido le proyecto, no va salir bien. La urgencia no es lo ideal porque no siempre funciona. Muchos proyectos fracasan por la prisa de sacarlos por miedo a que algún competidor dé un madruguete y se quede con el mercado.
Viendo que se puede llegar a resultados óptimos y favorables, al tomar el tiempo necesario, no sólo los suecos, sino en muchos países europeos, han adoptado semanas de trabajo más cortas como en Francia donde actualmente es de 35 horas o en Alemania que es de 28.8 hrs semanales.
Con ello, en estos países se ha adoptado la “Slow attitude” contraria a la vida rápida norteamericana. El que se hagan las cosas más lentamente de ningún modo quiere decir que se va a trabajar menos o a ser menos productivo. Significa que el trabajo va a ser de mayor calidad y productividad, será hecho con más detenimiento dando importancia y cuidando cada detalle logrando así, un trabajo más perfecto y cometer menos errores. El disminuir errores diminuye pérdidas.
El trabajar en una empresa con esta filosofía, trae al trabajador un ambiente de trabajo sin presiones, más libre relajado, donde la armonía y la convivencia le permite ser más productivo y realizarse en su profesión , desarrollando sus capacidades, desempeñando así una labor mejor cada día.
El dejar de hacer las cosas en fast para hacerlas en slow, está trayendo beneficios no solo a las empresas como las Alemanas que han visto incrementar sus ganancias en un 20%, sino a la persona misma en su vida personal.
Esta “Slow Attitude” es para las personas el volver la vida otra vez. Es regresar a la familia, los amigos, las actividades recreativas, a la naturaleza. Con ello, un trabajador ya no va a pasar el tiempo inmerso en la prisa y el tráfico y la vida dirigida por piloto automático, sino que tendrá tiempo muy valioso para dedicar a su familia, para convivir más con su esposa y disfrutar el crecimiento de sus hijos. Podrá darse tiempo para si mismo para hacer algún deporte o actividades que por falta de tiempo había abandonado.
El beneficio también es para él como persona, podrá recuperar sus valores esenciales como ser humano, darse tiempo para su crecimiento interior , su religión y poder retomar los pequeños detalles cotidianos y la simplicidad de vivir la vida sin presión, volviendo a ver, sentir y experimentar todo lo que le rodea.
Tal vez ustedes digan, ¿Cómo quieres que yo tenga esta clase de vida si en mi país todo se basa en la rapidez y no hay ese tipo de empresas?
Si partimos de algo que hemos comentado en este blog, de que nosotros creamos nuestra propia realidad, podemos mejorar nuestra calidad de vida si elegimos hacerlo aunque la empresa en que laboramos no sea de la cultura del “Slowdown.”
Podemos decidir vivir esa cultura en lo que a nuestra vida se refiere.
¿Cómo?
A continuación expongo algunas ideas para hacer adaptar nuestra vida de esta cultura…
1. Elegir vivir realmente nuestra vida otra vez, elegir vivir y redescubrir lo que nos rodea con ojos de niño. Para ello hay que vivir todo a través de nuestros 5 sentidos los cuales están olvidados entre tanta prisa, hacer tanto tan mecánico y tanto correr. Cuando decidimos apreciar la vida y vivirla a través de nuestros sentidos, nos tomamos más tiempo para sentir y no hay lugar para la prisa.
2. Hacer todo con AMOR hacia los demás y hacia nosotros mismos sin importar el tipo de actividad.
3. No corras tras la vida, fluye con ella.
4. Vivir en el presente. Estar en el aquí y en el ahora.
5. Poner atención a la información que recibes de tus sentidos, a todo lo que percibes sin importar lo insignificante que parezca.
6. Ver, pero verlo todo de nuevo, con asombro, con la misma curiosidad de un niño para no perder detalle. Vivir todo a través de los ojos.
Es importante no solo mirar, sino ver y observar al mundo que nos rodea. Volver a ver a los ojos a las personas con las que estamos o con las nos encontramos . Observar las plantas, los animales, el camino a casa, observarlo todo. Volvamos a ver y observar con detenimiento en lugar de solo mirar.
¿Cuándo fue la última vez que pusiste atención a lo que alguien te muestra?
¿ Cuando fue la última vez que viste una puesta de sol? ¿Cuándo fue la última ve que observaste los colores de la naturaleza que te rodea?
7. Comer alimentos más saludables, hacerlo lentamente disfrutando los sabores. ¿Cuándo fue la última vez que te sentaste a disfrutar realmente una comida? ¿Cuándo fue la última vez que saboreaste realmente un helado o un chocolate? ¿Cuándo fue la última vez que probaste comida diferente, de algún otro país? Lo más seguro es que ya ni siquiera lo recuerdes.
Hay una asociación llamada Slow Food International Association en la cual se busca combatir la idea de la comida rápida y la vida rápida. Esta asociación busca retomar las tradiciones y el interés en la comida que comemos, de dónde viene ésta, sus sabores y cómo nuestra comida afecta al resto del mundo.
8. Convertir la hora de comer en un espacio sagrado de convivencia donde se disfrute realmente la diversidad de platillos y no un espacio para matar el hambre solamente.
9. Dejar de ver televisión a la hora de comer y en especial NO ver noticias durante eses tiempo.
10. Vivir la vida a través del sentido del olfato. Redescubrir los olores de las personas, lugares, países. El olfato es un sentido muy importante que nos remonta a personas, situaciones o experiencias vividas en determinados lugares. Podrías decirnos en este momento, ¿Cuál es el olor de tu casa, o de tu coche? ¿Qué perfume usa tu esposa o novia? ¿A qué huele tu restaurant favorito o la tienda de ropa?
11. Tocar, tocar mucho pero hacerlo sintiendo las texturas, las temperaturas. Tomar consciencia de las sensaciones que experimentas al tocar a las personas ya que siempre son diferentes. ¿ Cuándo fue la última vez que te percataste de lo que se siente al tocar una manzana, o un melón o un kiwi? ¿Cuándo fue la última vez que tocaste conscientemente un sweater o la textura de la alfombra?
Cuando vas a algún lado, ¿te has detenido a ver a qué huele, a percibir las texturas de los que tocas?
12. Escuchar al mundo con total atención. Lo que nos platican nuestros seres queridos, nuestros jefes y compañeros de trabajo, nuestros amigos y hasta las personas que encontramos ocasionalmente tiene una razón de ser. Todos los mensajes que nos transmiten nos tren información que necesitamos conocer por intrascendente que parezca. Pongamos atención a lo que nos dicen. Volvamos a escuchar en lugar de oir a quienes nos rodean.
13. Evitemos las conversaciones negativas, fatalistas y el vivir inmersos e inundados en noticias catastróficas. Eso nos llena de estrés y nos impide vivir lo que nos rodea a plenitud. Te has fijado, ¿Cuánto tiempo de tu día lo utilizas en escuchar este tipo de mensajes?
14. Vivir todo lo que le mundo nos ofrece. Vivir la sensación del viento, de la lluvia, del sol en nuestro cuerpo. Caminar la vida al caminar el mundo viviendo a plenitud.
15. Contemplar los regalos que DIOS nos ofrece cada día y que por comunes paran desapercibidos para nosotros. Contemplar la luna o una puesta de sol, o salir a ver el cielo lleno de estrellas. Volver a observar la maravilla que es la naturaleza.
16.Volver a apreciar los pequeños detalles de la vida que finalmente son los que la hacen grande. Pasear por el parque, comer un sandwich, jugar a la pelota con tus hijos, comer helado, ir a algún pueblito o a la tiendita de la esquina. Contemplar la luna o una puesta de sol, o salir a ver el cielo lleno de estrellas.
17. Tomarnos el tiempo para disfrutas nuestras actividades. Concentrarnos en lo que hacemos y en cómo lo hacemos. Busquemos nuevos ángulos, nuevas formas, nuevas ideas.
18. Disfrutar de nuestro trabajo y buscar la forma de hacerlo mejor sacando en él nuestras potencialidades. No tenemos que entrar en el juego de la presión de los demás, podemos organizar mejor nuestro tiempo para desarrollar con mayor perfección y claridad. si lo tomamos con más calma.
19. Disfrutar todo lo que hacemos. Disfrutar el manejar y el trayecto aunque hay tráfico. Démonos oportunidad de observar toda la escena que nos rodea, a las personas, los coches, el vendedor o el puesto de periódico. Escuchemos lo que sucede. El ruido de los motores, las voces, etc. Eso evitará que nos enfademos y la desesperación y la prisa nos invada y dejemos de vivir el momento.
20. Dejar de hacer todo a la carrera para terminar más rápido o librarnos de la tarea. Tomemos nuestro tiempo para realizarla mejor, con mayor calidad . Gocemos el proceso.
21. Intentar actividades nuevas. Vivir experiencias que siempre hemos querido y no nos hemos atrevido. Vivamos experiencias diferente, excitantes que nos conecten con la vida, con le mundo, con los demás y en especial con nosotros mismos.
22. Empezar a ver lo bueno de las personas. Apreciarlas como son y gozar su compañía. Buscar los puntos de identificación y dejar de sobrellevar a las personas, viviendo las relaciones con cada una de ellas.
23. Lo más importante…
Dediquemos más tiempo de calidad a la familia y a nosotros mismos.. Hagamos actividades juntos platiquemos, escuchémonos, compartamos la vida. Demostrémosles y demostrémonos el amor que sentimos por ellos y por nosotros mismos.
24. Disfrutarnos nosotros mismos. Amarnos y apreciarnos como somos y buscar lo que nos ayude a crecer interiormente. Practiquemos una religión, algo místico, una forma de vida, un deporte o un hobby.
25. Dejar de enojarse tomando la vida más realajadamente. Sin importar lo que pasó puede solucionarse. Entonces, ¿para qué desgastarse en enojarse?
26. Dejemos de pasar la vida, vivámosla a plenitud y así trascenderemos.
Los invito a inventar formas de disfrutar más la vida para dejar de vivirla a la carrera. Les aseguro que será una gran experiencia que les cambiará la vida.
Y tú, ¿vives la vida con piloto automático o la vives a plenitud? ¿Cómo la vives? ¿Qué sugieres para vivir la vida más plenamente?
Gracias, gracias, gracias, por estar aquí.
BSOS!!!
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