29/01/07 * ASOMARNOS AL ESPEJO DE LA VIDA ES ENCONTRARNOS CON EL FIEL REFLEJO DE NUESTRAS PALABRAS... *
" Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia.
Los acontecimientos que vivimos día a día están definidos no sólo por nuestros pensamientos, sino también por nuestras palabras. Cada palabra expresada, sin importar si es positiva o negativa, la veremos manifestada en nuestro diario vivir ya que está investida de energía y poder ilimitados. Nuestra vida es única y exclusivamente el reflejo de lo que pensamos y lo que decimos.
Por esta razón es muy importante cuidar los pensamientos y también las palabras. Hay que escoger cuidadosamente cada palabra que empleamos para recibir lo que deseamos y sobre todo para NO herir o dañar mediante éstas a nuestro semejantes.
Esto ha sido perfectamente interpretado por el Dr. Miguel Ruiz en su libro titulado “Los Cuatro Acuerdos” . Para él el Primer Acuerdo es “Se impecable en tus palabras”. Ser impecable en nuestras palabras nos lleva a vivir una vida mejor sin las sombras de nuestras propias creaciones. Es importante que nuestra palabra tanto hablada como escrita sea impecable en todo momento. Y esa impecabilidad no sólo va dirigida hacia los demás sino también a nosotros mismos.
A veces por baja autoestima, a veces porque las cosas no van bien o por haberse equivocado, las personas se la pasan criticándose y recriminándose. Esas recriminaciones están llenas de adjetivos despectivos con los que no sólo se maltratan así mismas, sino que se acaban reafirmando y manifestándose de nuevo en su vida.
Tal vez una persona se siente tonta o quizá perdedora en determinado momento. El estarse diciendo que es tonto y perdedor, sólo va a traer a su vida situaciones para que lo demuestre ya que al decretarlo se cumple.
Después se queja de que las cosas no le salen bien, y cómo quiere que todo salga bien si con sus palabras atrajo lo contrario. Bien ha dicho Florence Scovel Shinn… “Debido al Poder vibratorio de las palabras, aquello que dices es precisamente lo que atraerás hacia ti.”
La impecabilidad de la palabra va más allá del contenido de la misma, la entonación y la intención con que se utiliza le da fuerza acrecentando sus efectos.
A veces no es “el qué dice” una persona, sino “el cómo lo dice” lo que hace la diferencia.
Un ejemplo de esto lo vivimos todos cuando un excandidato presidencial le dijo al Presidente …”cállate chachalaca”. Ahí perdió mucho. Se puede decir que no era para tanto, chachalaca no es un insulto. La razón, no fue del todo, la falta de respeto a la figura presidencial, fue la intención que empleó al decirlo. A decir de muchas personas el odio que sintieron en sus palabras les dio miedo y les hizo buscar otra opción para emitir su voto. Y actualmente, ¿quién se ha convertido en lo mismo que acusó?
Viendo esto se comprueba una vez más lo que muchos autores han dicho acerca de que el arma más letal que existe es la lengua ya que el daño producido por ella es en muchos casos irreversible y peor aún, irreparable. Con ella se perjudica a quien le es dirigida, pero el daño mayor es para quien la emite ya que lo que se diga ya sea positivo o negativo sobre una persona, siempre se regresa multiplicado. Esa es una Ley.
Jesucristo por eso decía… “Por sus frutos los conocerás” y en efecto a la gente se le conoce por lo que expresa y cómo se expresa en referencia a sí mismo, a los demás y al mundo.
También Jesucristo dijo que…” no hace daño a un hombre lo que a su boca entra, sino lo que de ésta sale”. Para Él el uso de la palabra siempre tuvo relevancia y lo demostró a cada momento.
Actualmente se ha caído en un uso y sobre todo abuso exagerado de la palabra tanto hablada como escrita, en todos lados y en especial en los medios de comunicación. El poder que da una circunstancia de vida o un medio de expresión se ha estado utilizando en muchos casos, de manera negativa.
Si son contendientes; ya sean candidatos, deportistas, competidores, adversarios, sin importar lo que quieren obtener, usan descalificaciones y en algunos casos mentiras, insultos y hasta difamaciones de todo tipo buscando desacreditar al contrincante.
Por otro lado, ciertas personas que tienen acceso a los medios se creen dueños de la palabra y escudándose o aprovechando su puesto, prestigio o credibilidad, la utilizan en algunos casos para destruir, reputaciones, carreras, familias e incluso vidas.
Tanto los contendientes de que hablamos como las personas que utilizan los medios no se han dado cuenta que de momento logran dañar a una o muchas personas que fueron el objetivo de sus palabras, pero que finalmente el daño será para quienes las emitieron.
Es muy fácil usar un medio y decir que fulana o zutano hizo tal o cual cosa porque alguien le dijo y quien lo escribe o afirma lo creyó sin estar seguro de que la información es verídica. Es fácil usar los medios y el poder del nombre para acusar, mentir y difamar. Es penoso que algo tan importante y que tiene tanto alcance sea usado para fines personales y que aunque se presuma practicar la impecabilidad de la palabra, no se predique con el ejemplo.
Lo que una persona diga o desee para otra será lo que dirán y desearán para ella.
Es mi deseo que la gente que trabaja en los medios tome conciencia de lo importante que es el uso adecuado de la palabra y dejen de esparcir rumores, chismes y difamaciones que sólo dañan a terceros.
Olvidan el alcance tan grande que tienen y más ahora que con el internet ya no hay distancias, olvidando también que eso a ellos como comunicadores los expone más y los hace más vulnerables a recibir exponencialmente lo que enviaron.
En nosotros está el dejar de contribuir a que tanta basura circule por el mundo. Podemos hacerlo no prestando atención a chismes y murmuraciones y sobre todo dejar de repetirlos para no ser sin darnos cuenta quienes los sigamos propagando, con ello creciéndolos y fomentando así, que eventos negativos sucedan.
Para tal fin podemos adoptar un antiguo refrán que dice que los humanos debemos usar la palabra para 3 deseos: CURAR, BENDECIR y PROSPERAR. Practicando esto, será, sin duda alguna, lo que recibiremos y la calidad de vida que tendremos.
Ojala y todos tomemos conciencia de lo importante que es usar adecuadamente las palabras. Lo que decimos y cómo lo decimos es nuestra elección. Si queremos tener una vida mejor, está en nuestras manos crear lo que queremos experimentar . Para lograrlo, la palabra junto con el pensamiento son 2 muy poderosas herramientas que nos abren cualquier puerta facilitándonos obtener lo que deseamos.
Se dice acertadamente que nosotros somos los arquitectos de nuestro propio destino y así es y es muy simple…
Cambia tus pensamientos, cambia tus palabras y cambiará tu vida. En pocas palabras… “Pide y se te dará”.
Y ustedes ¿Qué opinan del uso de la palabra? ¿Cómo ha influído en su vida? ¿Están conscientes de cómo la usan y los efectos que ha tenido la clase de uso que le han dado en la vida?
Gracias, Gracias, Gracias…
BSOS!!!
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