* SER FELIZ...*
“Decídete a ser feliz y nada ni nadie lo podrá impedir.”
Hania Czajkowski.
***
Como tú creas tu propia realidad, tú eres quien decide tu felicidad.
La felicidad es un estado interior y sólo tú eres responsable de ser feliz o no serlo.
Para ser feliz, sólo dependes de ti y no hay persona, evento, o circunstancia que lo determine o lo pueda hacer por ti.
Si tan sólo agradecieras todo lo que tienes podrías darte cuenta de todo lo que tienes para ser feliz.
Mucha gente se pierde de momentos inolvidables por vivir en el pasado o pensando lo que debería de tener para ser feliz.
Ser feliz no es cuestión de revivir lo que ya pasó ni añorar lo que no se tiene, es vivir en el aquí y ahora tomando del momento presente todo aquello que tiene DIOS para nosotros.
Cuando nos decidimos a ser felices, todo se conjuga para que lo seamos ya que toda nuestra creación de realidad va enfocada a ello. En ese momento atraemos personas y situaciones que nos ayudan a llegar a donde hemos planeado.
Cuesta lo mismo crear una realidad feliz que una infeliz.
Utilizamos la misma energía en pensamientos, palabras, sentimientos, emociones, acciones, actitudes, creencias, sueños, decisiones y elecciones positivos que negativos.
Entonces la clase de vida que tenemos será en base a la calidad de energía que irradiamos que será la misma que por consiguiente atraeremos.
Aunque nadie es responsable de nuestra felicidad, ni nosotros lo somos de la de los demás, si podemos con nuestros pensamientos, palabras, sentimientos, emociones, acciones, actitudes y creencias hacia los demás contribuir a que la de ellos sea más feliz, lo cual se verá reflejada en la nuestra.
Esto es porque todo aquello positivo que enviemos a los demás, lo veremos de regreso en nosotros mismos.
El aceptar a los demás como son, el comprender que ellos tienen su propio aprendizaje y el respetar su forma de ser y su evolución, nos permitirá vivir mejor.
Dejar que los demás sean como son, nos permitirá a nosotros reconocernos en ellos y en nosotros mismos.
Sólo podemos dar lo que somos y lo que tenemos.
Si somos felices, sólo podremos ser positivos, constructivos y benéficos hacia los demás por lo tanto sólo daremos aquello que tenemos puesto, sólo daremos AMOR.
Si tratamos a los demás con AMOR a pesar de las diferencias, éstas se convertirán en coincidencias y nuestra convivencia cada día será más armónica y mejor.
Finalmente como dice Gerardo Mendoza Valle en ¿QUIÉN DECIDE TU FELICIDAD?..
La felicidad es un estado interior y sólo tú eres responsable de ser feliz o no serlo.
Para ser feliz, sólo dependes de ti y no hay persona, evento, o circunstancia que lo determine o lo pueda hacer por ti.
Si tan sólo agradecieras todo lo que tienes podrías darte cuenta de todo lo que tienes para ser feliz.
Mucha gente se pierde de momentos inolvidables por vivir en el pasado o pensando lo que debería de tener para ser feliz.
Ser feliz no es cuestión de revivir lo que ya pasó ni añorar lo que no se tiene, es vivir en el aquí y ahora tomando del momento presente todo aquello que tiene DIOS para nosotros.
Cuando nos decidimos a ser felices, todo se conjuga para que lo seamos ya que toda nuestra creación de realidad va enfocada a ello. En ese momento atraemos personas y situaciones que nos ayudan a llegar a donde hemos planeado.
Cuesta lo mismo crear una realidad feliz que una infeliz.
Utilizamos la misma energía en pensamientos, palabras, sentimientos, emociones, acciones, actitudes, creencias, sueños, decisiones y elecciones positivos que negativos.
Entonces la clase de vida que tenemos será en base a la calidad de energía que irradiamos que será la misma que por consiguiente atraeremos.
Aunque nadie es responsable de nuestra felicidad, ni nosotros lo somos de la de los demás, si podemos con nuestros pensamientos, palabras, sentimientos, emociones, acciones, actitudes y creencias hacia los demás contribuir a que la de ellos sea más feliz, lo cual se verá reflejada en la nuestra.
Esto es porque todo aquello positivo que enviemos a los demás, lo veremos de regreso en nosotros mismos.
El aceptar a los demás como son, el comprender que ellos tienen su propio aprendizaje y el respetar su forma de ser y su evolución, nos permitirá vivir mejor.
Dejar que los demás sean como son, nos permitirá a nosotros reconocernos en ellos y en nosotros mismos.
Sólo podemos dar lo que somos y lo que tenemos.
Si somos felices, sólo podremos ser positivos, constructivos y benéficos hacia los demás por lo tanto sólo daremos aquello que tenemos puesto, sólo daremos AMOR.
Si tratamos a los demás con AMOR a pesar de las diferencias, éstas se convertirán en coincidencias y nuestra convivencia cada día será más armónica y mejor.
Finalmente como dice Gerardo Mendoza Valle en ¿QUIÉN DECIDE TU FELICIDAD?..
“Siembra semillas de AMOR y cosecha FELICIDAD”
Y tú…
¿Qué es lo que estás sembrando?
Me encanta conocer tu opinión al respecto.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS por estar aquí!!!
CON AMOR...
*^Â^*
